Petrova, Tatia May.

TATIA PETROVA

DATOS BÁSICOS

DESCRIPCIÓN FÍSICA

De una belleza exótica y poco convencional, Tatia jamás ha sido fácil de ignorar en lo que físicamente se refiere. Con perfecta y tersa piel color oliva, un cabello avellana con suaves ondas y unos ojos grandes y marrones, rodeados de espesas pestañas y finas cejas, ha logrado cautivar a más de un hombre, y tiene completa consciencia en ello. Sus facciones son delicadas, desde los rellenos labios, pasando por suaves pómulos y rematando en un diminuta nariz. Su cuerpo es delgado y con curvas medianas, jamás siendo dotada en exceso. Largas y bellísimas piernas ocultas tras las enormes faldas; suaves manos dignas de una dama que jamás ha trabajado en su vida; aspecto delicado y semblante fuerte, causándole contradictorios pensamientos a los espectadores. Suele utilizar vestidos poco pomposos y de tonos no muy llamativos; nunca de decora o enrosca el cabello, y siempre desprende un tenue aroma a lavanda. Su voz es suave con un tono ligeramente ronco; aunque se encuentre describiendo la dolorosa muerte que tendrá su cena, su voz será tersa y con atrayente finura.

DESCRIPCIÓN PSICOLÓGICAS

Enfrentarse con el diablo nunca tuvo un significado tan literal; la que alguna vez fue una inocente cortesana de provincia, se amoldó con corazas, odio y rencores para convertirse en el monstruo que potencialmente fue desde un inicio. De carácter fuerte, egoístas pensamientos y arrogancia en desborde. Ha sabido guardar apariencias y bloquear emociones; a mostrar esa bellísima sonrisa a los desconocidos. Corrompida por pérdidas y aberración hacia su propia personas, se ha limitado a existir a través de los años, a sobrevivir de vacías emociones y diversión muy lejana de lo saludable. Orgullosa y terca, Tatia jamás aprendió a otorgar el perdón, ni a pedirlo. Con ella difícilmente hay segundas oportunidades.


A pesar de los miles de dolores y demonios que alberga su inmortal vida, ha tenido sus buenas memorias. Naturalmente encantadora y de excelentes modales, no le cuesta nada ganarse el agrado de las personas; honesta en sus palabras y con una chispa contradictoria de vida que le da cierto aire alegre a su semblante. Inteligente y calculadora, no suele actuar sobre impulso; prefiere tener planificadas sus acciones, puesto que lidiar con las consecuencias siempre le muestra pesares. Divertida, el entretenimiento nunca le ha sido un problema; espontánea con sus acompañantes y serena en sus momentos de soledad.


La amenazas de Tatia no vienen vacías; sus advertencias tienen una base y fomento; su mente funciona de retorcidas y complicadas maneras; disfruta del sufrimiento ajeno, sobretodo en aquellos que alguna vez le desearon o infringieron algún mal. Malévola sin escrúpulos ni reparos, no gusta de compartir ni negociar.
Tatia es la cara de la perfecta imperfección, además de la doble moral, puesto que a pesar de todo lo que ha hecho, su consciencia carga con culpas que en ocasiones ni siquiera le pertenecen. No siempre es un gusto conocer a la vampiresa, y para que sea el caso contrario, es mejor esperar sentado.

• Gustos: La comida de su madre; O negativo a 37 grados; vestidos de tonos discretos y no muy pomposos; zapatos; paisajismo; literatura inglesa; colecciones de cartas que ha escrito y jamás enviado. Lagos congelados en invierno; perfumes con olor a lavanda o fresas; manzanas con canela; champaña cara.
  
• Disgustos: Sangre de origen animal; aburridas rosas; subestimación y desafíos; sombreros vistosos; aves; vivir cortos lapsos de tiempo en los lugares que aprende a apreciar. Perder la atención e interés de las personas; arte oriental; tomates y zanahorias; el olor de los cítricos.
  
• Debilidades: Temas relacionados con su familia o los Mikaelson; su orgullo y egocentrismo; ciertas inseguridades resguardadas.
  
• Virtudes: Inteligente; vivaz; encantadora; divertida; atrevida; honesta.
  
• Defectos: Caprichosa; egocéntrica; tozuda; orgullosa; rencorosa, egoísta.
  
• Miedos: Enfrentarse a la cara con los mayores de los Mikaelson; Esther; que salgan a la luz sus secretos y emociones.
  
• Otros: Posee un brazalete de lapislázuli para protegerse del sol; ya había vivido en Italia anteriormente; siempre lleva verbena dentro de su bolsillo; ha tenido compañeros brujas, vampiros y bolsas de sangre que le acompañan en sus viajes; en sus 1300 años de edad, sólo ha convertido a dos personas.

HISTORIAL FAMILIAR

Malik Petrov - fallecido - humano - padre de Tatia. Un hombre de procedencia humilde y modales poco refinados. Responsable padre, pero desinteresado esposo. Partía su espalda para poder mantener a su familia, y la doblegaba ante las órdenes de su esposa, incluso después de perder a su hija y cuidar de su nieto; su esposa le mantuvo oculta la verdad sobre Tatia, declarándola muerta y jamás confesándole del monstruo que sería durante incontables años. Murió a los cincuenta y dos años de infección pulmonar.
S. Kaya Petrova - fallecida - bruja - madre de Tatia. Una mujer con fuerza indiscutible y talentos increíbles en lo que a la magia se refiere. Atrapada en un matrimonio con un nombre al cual realmente no amaba, su escape era su hija y la magia que podía practicar con ella. Le enseñó de todo, siempre comprometida a la naturaleza y el balance. Al ser Tatia asesinada por Esther, no consideró la abominación que realmente eran los vampiros y rogó al mayor de los hijos de Esther, Niklaus, que le convirtiera. Gastó todas sus energías en mantener a su hija viva y ocultárselo a su esposo. Una vez se marchó Tatia, cuidó a su nieto y perdió sus poderes como castigo. Murió a los cuarenta y ocho años al intentar un hechizo.
Oleg Petrov - fallecido - humano - hijo de Tatia. Fue amado por su madre y abuelos con mucho fervor, a pesar de contar con su padre después de los tres años. Concebido fuera del matrimonio y accidentalmente, tuvo la dicha de ser aceptado por sus abuelos y comenzar una infancia relativamente normal. Jamás heredó la magia de su madre y abuela. Al fallecer su madre, tendría poco más de dos años. Sabiendo que no le recordaría, Tatia dejó un par de dibujos, algunas pertenencias y las pocas monedas que poseía. Le amó muchísimo, atesoró y consintió todo lo que pudo. Se marchó para protegerle de los males que los Originales y ella misma podrían traerle, buscándole una vida normal. Su madre hizo saber a Oleg que Tatia había muerto de una gripa mal cuidada. Un día, llegó a la casa Petrov el padre del hijo, buscando la reconciliación con Tatia y su hijo, ignorante de la muerte de la primera. Desde entonces, formó parte de la vida de Oleg. Murió a los cincuenta y siete años en un accidente de construcción.
Pry Kustov - fallecido - humano - el padre de su hijo, causante de muchos llantos nocturnos y también, de la mayor alegría de Tatia, Oleg. Como muchos de los hombres que deseaban cortejar a la única hija de los Petrov, Pry le llevaba flores, paseaban a escondidas por las tardes y compartían algunos secretos. Nunca se enteró del mundo sobrenatural al que Tatia pertenecía, precisamente porque así lo deseaba la morena. Triste por una discusión con su madre, recurrió a Pry y pasó la noche con él. Dos meses después, quedó claro que se encontraba embarazada. Pry se había marchado con sus hermanos a pueblos cercanos para comerciar, y no volvió hasta la fingida muerte de Tatia y descubrir que tenía un hijo de tres años. Murió a los treinta y uno, por un misterioso ataque animal.

HISTORIAL PERSONAL

En el mundo han habido series de historias dignas de contar; la de Tatia, es una de ellas. Nacida en una pequeña aldea en el norte de Europa, durante el frío Enero del año 154 D.C.; primogénita y única hija de Malik Petrov y su esposa, Kaya. Ocultándolo siempre de su esposo, Kaya practicaba la magia que había obtenido por parte de su propia madre, y a la vez, se la enseñaba desde pequeña a Tatia. Entre brujas, todo se entiende. Desde los seis años, comenzó una amistad con la menor de los Mikaelson, Rebekah. Solían escabullirse en el bosque y practicar hechizos sencillos sólo para divertirse y que nadie se enterara. La cotidianidad y normalidad se apoderó de la infancia de la pequeña Petrova; siempre se mantuvo cercana a su madre y a la familia de Esther, especialmente con Rebekah y Kol, los medianos.
A los trece años, los cortejos en la aldea comenzaron; hombres mayores buscaban a su padre para entablar amistades, y las amigas de su madre preguntaban si pronto sería su hija una señorita. Enamorada de la atención que se le otorgaba, Tatia se dejaba consentir con regalos, flores, cenas y paseos, sin dejarse realmente importar por nadie. A los quince años, conoció a Pry Kustov, un joven de familia comerciante. Tatia le tuvo cierto afecto, más que a los demás chicos que solían visitarla. Durante una tarde, una amiga de su madre falleció y Tatia, altiva al saber de magia, intentó traerla de vuelta para contentar a su madre; el regaño que ésta le propició jamás se borró de su mente. Su deber como bruja era el de mantener el balance, y a Tatia jamás se le olvidó. Mortificada y molesta, dio una visita a su cortesano preferido; fue la noche de la concepción de Oleg.
Un par de semanas después, Pry se marchó con sus hermanos mayores ha esparcir el comercio de su padre en pueblos cercanos. Dos meses después, Tatia estaba convencida de que llevaba a su hijo en el vientre. Lo tuvo a los dieciséis años, le nombró Oleg y suplicó a sus padres el poder tenerlo en casa como madre soltera, al menos hasta que encontrara un marido lo suficientemente prometedor para ser padre. Por fortuna, su petición fue apoyada.

A pesar de ser una joven madre, los pretendientes seguían llegando. Midió su vida en responsabilidades con su hijo, y también con los Mikaelson; encontró en Rebekah y Kol una amistad que asemejaría a los hermanos que nunca tuvo; y en los mayores de la familia, chocó con otro tipo de sentimientos. Siempre había tenido al mayor, Elijah, en un pedestal, desde pequeña, pero al haber despertado su interés, pronto se enamoró de él. Desafortunadamente, los afectos de Niklaus también le causaron conflicto, desarrollando un cariño especial por él también. No se convencía a elegir, segura de que ambos hermanos acabarían en un terrible conflicto; prefería la rivalidad entre ellos al intentar conquistarla, que una súbita y fatal batalla.

Una mañana, el menor de los Mikaelson fue herido en un ataque animal; o bien, un ataque de licántropos. Tatia sufrió la muerte de Henrik casi igual que la familia de éste; incluso pidió a su madre que ayudaran a Esther a devolverlo; por supuesto, su madre se negó. Días después, durante una caminata habitual en la tarde, Tatia fue interceptada por Esther; recriminó su culpa por la rivalidad entre Elijah y Niklaus, justo antes de abrirle el cuello y juntar su sangre en una copa. Fue encontrada por su madre horas después; Kaya la mantuvo viva en su casa, pidiendo apoyo de las brujas Petrova para devolverle el alma al cuerpo. Su sangre fue la que creó a los vampiros originales. Su madre rogó a Niklaus que la convirtiera, sin importarle que fuese un monstruo. Al despertar, se vio forzada a dejar su hogar para proteger a su pequeño hijo de los males que ella misma podría acarrearle. Desde entonces, se mantuvo oculta y errante entre diversos pueblos europeos, acompañándose en ocasiones de brujas, otros vampiros, o bien, humanos para usar de alimento. Cuando Oleg tenía doce años, Tatia volvió por el puro placer de verle. Habló con su madre y encontró con placer a Pry, cuidando de su hijo; se mantuvo oculta y marchó con un par de los libros de su madre y un anillo especial para poder caminar durante el día. Convirtió a un par de personas, se alimentó desenfrenadamente durante los primeros siglos; después, aprendió a contenerse y perfeccionar sus habilidades sobrenaturales.

Todo el cariño que sintió por los Mikaelson, con los años se transformó en odio y resentimiento; a Elijah por no darle importancia cuando le necesitó; a Niklaus por transformarla en un monstruo, e incluso a Kol y Rebekah por no quedarse con ella. Y de cualquier modo, en el fondo, aún les quiere como si aún fuesen todos humanos.
Ha llegado a Italia recientemente, junto a Marianne, una bruja francesa que le acompaña desde un par de años; aún no tiene idea de Katherine, la maldición de la Doppelgänger y demás. Es cuestión de tiempo para que las cosas comiencen a complicarse.

Tablilla creada por CaroDark - CaroDark.Tumblr - Katherine L. Pierce exclusivamente para TCOTM.