→ Ambientación

Florencia, 12 de febrero, 1490.

Y ahora, luego de tanto, todo está en paz. Los antiguos tiempos de terror han pasado; ya los seres de la noche no volverán. Ya no habrá más noches horrorosas donde la gente moría sin motivo alguno, desangrada. Ya no tendremos que escondernos de esas aberraciones de la naturaleza. ¿Acaso podemos pedir algo más? Ahora ya podemos ser felices, vivir nuestras vidas como los humanos que somos. Mis aún pequeños hijos podrán vivir en paz. Damon y Stefan no tendrán que vivir escondiéndose como yo tuve que hacerlo. Al menos podrán crecer sin huir, una buena nueva para ellos, ahora que ya no tienen a su madre…
Toda Italia debería estar agradecida con nosotros. Los nuevos miembros de la antigua hermandad de “Los Cinco” hemos derrotado a la raza vampírica. Los seres de la noche ya no volverán a molestarnos. Podremos seguir con nuestras vidas. Ya no habrá nada de que preocuparnos.

Florencia, 19 de octubre, 1491.

Nos hemos equivocado. Aunque me cueste admitirlo, nos hemos equivocado. Estuvimos libres de aquellos bebedores de sangre durante poco más de un año. Pero han vuelto. ¿En qué nos hemos equivocado? ¿Por qué han vuelto aquellos malditos?... No lo sabemos, pero los ataques han comenzado una vez más… y no solo de lo que nosotros conocemos. Las noches de luna llena hemos visto lobos atacando gente inocente a las afueras de Florencia. Hemos ordenado a todos los ciudadanos no salir las noches de luna llena luego de que el sol se pusiera.
Al parecer, los antiguos mitos sobre hombres que se convierten en lobos son ciertos. Están entre nosotros y ni siquiera nos percatamos.
Los ataques siguen, pues pocos acatan las órdenes.
Nada es como creíamos.
He decidido no decirles a mis hijos lo que está ocurriendo en realidad. No les permitiré vivir horrorizados; ellos no serán cazadores como yo he sido. Ellos tendrán una vida normal; con reglas, pero normal. Lo merecen.
Solo me queda por esperar una cosa: Que ninguno de mis hijos sea convertido en ninguna de aquellas horrendas criaturas.




Y así es como Giussepe Salvatore, antiguo miembro de “Los Cinco” describe en su diario de vida la situación de Florencia, así como también es la situación de toda Italia… y del mundo. Ya han pasado un par de años desde la última nota en aquel diario, ya estamos en los comienzos del verano del 1499. Y todo ha empeorado.
Los ataques cada vez son más frecuentes en distintas partes de Italia, lo cual ha comenzado a infundir temor entre los italianos, así como en gran parte de la población humana. Por lo mismo es que diferentes familias han comenzado a entrenar a sus integrantes para que acabasen con las criaturas de la oscuridad, ya que Los Cinco no lo hicieron.
Muchos extranjeros han viajado tanto a Florencia como a otras provincias italianas, pues ha corrido el rumor de que en aquellos lugares, los cazadores hacen que la vida sea más tranquila, pero… ¿Será realmente así?
Lo que los humanos no saben es que algunos vampiros si pueden caminar bajo el sol, por lo que pueden hacerse pasar por humanos y vivir entre ellos sin que nadie se percate… algunos incluso son protegidos por algunas familias.
Los vampiros, por su parte, también han comenzado a organizarse contra los hombres-lobo, la raza, por naturaleza, enemiga de los bebedores de sangre.
Las brujas, quienes han vivido desde tiempos remotos en el bajo perfil, han comenzado a ser requeridas por diferentes familias, quienes buscan respuestas para descubrir tanto a los vampiros como a los licántropos, pero ellas han llegado a proteger también a algunos seres de la noche por lealtad, amistad o, incluso, amor.
Las alianzas entre razas actualmente son muy importantes, pero, a veces, son peligrosas; asegúrate de conocer bien a los que te rodean. Quien sabe, tal vez tu mejor amigo es un vampiro o un licántropo ¿Por qué no?